Fuerte de San Diego y Fortín Álvarez

El Fuerte de San Diego, uno de los sitios históricos más importantes de Acapulco, ofrece una fascinante visión de la vida de los primeros colonos y de los antiguos piratas que solían recorrer estas costas. Situado sobre gruesos muros en forma de estrella, sus cañones aún apuntan hacia el océano, vigilando la ciudad que ha crecido a su alrededor. Construido originalmente en 1616, la fortaleza fue destruida por un terremoto en 1776 y reconstruida en 1783, conservando su esencia histórica.

Aunque no es tan ornamentado como los sitios coloniales de Ciudad de México o Taxco, el Fuerte de San Diego cuenta con exhibiciones interesantes dentro del Museo Histórico de Acapulco. Este museo destaca el vibrante pasado comercial de la ciudad, su historia marítima y la época de los piratas. Además, alberga una de las mejores librerías de Acapulco, pequeña pero cuidadosamente seleccionada con libros de gran calidad.

Para los entusiastas de la historia y los aficionados a las leyendas de piratas, el Fuerte de San Diego es una visita obligada. Aunque modesto en escala, ofrece una forma entretenida de pasar unas horas aprendiendo sobre las raíces de Acapulco y su contraste histórico con las modernas playas y la vida nocturna de la ciudad.
Fortín Álvarez

Un fortín es una pequeña fortificación conectada a una fortaleza más grande, diseñada para almacenar armamentos y proporcionar un refugio defensivo para los residentes cercanos. Estas estructuras, similares a búnkeres y arsenales, fueron estratégicamente construidas por los españoles a lo largo de las crestas que rodean Acapulco. Servían como sistema de alerta temprana para barcos o incursiones terrestres que se acercaran.
El Fortín Álvarez, ubicado en el "Cerro de la Mira" (traducido como "Cerro de la Mirada"), es uno de los ejemplos mejor conservados de estas fortificaciones. Construido en 1616 junto con el Fuerte de San Diego, funcionaba como almacén de pólvora para evitar los riesgos de guardar materiales explosivos dentro de la fortaleza principal. Cerca de este sitio se encuentran los restos de una casa del guardián y una fundición.
A pesar de cierto deterioro en años recientes, el sitio sigue siendo un importante punto histórico, ofreciendo información sobre la historia de Acapulco en el siglo XVII y sus estrategias defensivas durante la época colonial. Puedes visitar el Fortín Álvarez en la Avenida Fortín Álvarez, Cerro de la Mira, Acapulco, Gro., México.